Camino a los Oscars: Beasts of the Southern Wild
Beasts of the Southern Wild
Empezamos este repaso de los nominados a los Oscar
en este año 2013 con “Beasts of the Southern Wild”, la candidata independiente
en esta ocasión.
La historia gira en torno a una niña de seis
años que vive en un lugar llamado “The Bathtub” con su padre. Alrededor de este
lugar dejado de la mano de Dios, vemos como los casquetes polares se derriten y
va aumentando el nivel de las aguas, siendo esto una amenaza que se cierne
sobre los habitantes de “The Bathtub”, que viven alejados de todo tipo de
industria y se mantienen con sus propios recursos.
Aunque al principio se pueda pensar que esta
gente está en esta situación por razones ajenas a ellos, es decir, por pobreza
y marginación social, en realidad, más adelante, podemos ver que son ellos
mismos los que quieren mantenerse en este pequeño “paraíso” que constituye su
hogar.
Además de esto, lo más interesante de la película es la relación entre la pequeña “Hushpuppy” y su padre. Teniendo que crecer sin una madre que le demostrara su afecto y con un padre cuya máxima preocupación es hacer que su hija se convierta en un “hombre”, la niña ve como su mundo empieza a desmoronarse cuando descubre que su padre está enfermo (por mucho que él quiera ocultárselo).
Lo más destacable, por supuesto, es la interpretación de la pequeña Quvenzhané Wallis, que a la tierna edad de 5-6 años, ha conseguido dejarme con la boca abierta. La fuerza que desprende es impresionante, de verdad, y espero que no se trastoque como muchas otras estrellas infantiles, porque si sigue así, promete muchísimo.
Y, por último, otro punto fuerte de “Beasts of the Southern Wild” es su música, llena de ritmo, fuerza y totalmente acorde con la película. Preciosa es decir poco, así que me parece un insulto que no la hayan incluido entre las candidatas a mejor banda sonora. Aquí tenéis un ejemplo con el tema "Once there was a Hushpuppy".
Además de esto, lo más interesante de la película es la relación entre la pequeña “Hushpuppy” y su padre. Teniendo que crecer sin una madre que le demostrara su afecto y con un padre cuya máxima preocupación es hacer que su hija se convierta en un “hombre”, la niña ve como su mundo empieza a desmoronarse cuando descubre que su padre está enfermo (por mucho que él quiera ocultárselo).
En general
me ha parecido una película bastante interesante y original. No está narrada de
un modo muy convencional y a veces puede resultar algo confusa y caótica, pero
es su estilo, y hay que aceptarlo.
Lo más destacable, por supuesto, es la interpretación de la pequeña Quvenzhané Wallis, que a la tierna edad de 5-6 años, ha conseguido dejarme con la boca abierta. La fuerza que desprende es impresionante, de verdad, y espero que no se trastoque como muchas otras estrellas infantiles, porque si sigue así, promete muchísimo.
Y, por último, otro punto fuerte de “Beasts of the Southern Wild” es su música, llena de ritmo, fuerza y totalmente acorde con la película. Preciosa es decir poco, así que me parece un insulto que no la hayan incluido entre las candidatas a mejor banda sonora. Aquí tenéis un ejemplo con el tema "Once there was a Hushpuppy".
LO MEJOR: Quvenzhané Wallis y la banda sonora.
LO PEOR: Que, aunque es una buena película, no me ha llegado del todo a
tocar el alma.
NOTA: 7/10
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