Especial: Series de TV Británicas (Parte 2)

El especial de hoy va dedicado a cuatro series que tengo muy recientes. Hace sólo dos semanas que empecé con ellas, y ya las he finiquitado, aunque parte de la culpa la tiene su corta duración. Empecemos con la primera.

In The Flesh

Leí sobre esta serie en un artículo que nombraba las (supuestamente) mejores series británicas de estos últimos años. Aunque no conocía a ninguno de sus actores, su argumento me llamó mucho la atención. La historia trata el hipotético caso de una invasión zombie en el mundo (pero centrándose en Reino Unido) y de la posterior recuperación de los muertos reanimados. Resulta que los científicos se las apañan para crear una especie de droga  con la que los afectados recuperan su actividad cerebral y pueden volver a comportarse como personas normales en vez de seguir con aficiones como la de comer sesos humanos. Así pues, el gobierno decide reinsertar en la sociedad a los que ahora llaman “parcialmente difuntos”, decisión que no agradará demasiado a algunos ciudadanos.

La primera temporada consta de tres capítulos y la segunda, de seis. Ambas me han parecido muy buenas, siendo la primera como una especie de introducción al problema, siguiendo la reinserción del protagonista, Kieran, que no sólo tiene que enfrentarse a la hostilidad de sus vecinos y de su hermana, sino que, además, tiene que lidiar con sus propios demonios internos.

Los debates políticos y morales que plantea son muy buenos, sobre todo el tema de la discriminación visto de una nueva forma. Aunque al principio me recordó bastante a “Les Revenants”, la cosa va más allá, puesto que no es sólo que los muertos resuciten, trastocando las vidas de aquellos familiares que han aprendido a seguir adelante sin ellos; sino que, además, la amenaza de que vuelvan a atacar sigue ahí, y hay mucha gente que no es capaz de aceptar los riesgos, ni tampoco de perdonar lo que estas personas han hecho durante su estado “sin tratamiento”.

En conclusión, una serie muy recomendable, que se hace muy corta y a la que merece la pena dar una oportunidad.

Utopia

Otra de las presentes en el mismo artículo era “Utopia”, serie centrada en una novela gráfica que parece contener las claves para desentramar una conspiración global. 

La primera temporada, compuesta por seis episodios, es capaz de mantener un interés constante, y nos presenta a Becky, que investiga la muerte de su padre; a Ian, un informático en busca de algo de acción; a Wilson Wilson, un conspiranoico; y a Grant, un gamberrete de unos 10 años. Aunque a mí, el personaje que me ha encantado es Arby, del cual estoy deseando saber más (espero que vuelva a aparecer en la segunda temporada, que supuestamente se estrena este Julio). Sin olvidarnos de Jessica Hyde…

Aparte del psicótico y particular Arby, lo que más me ha llamado la atención en esta primera temporada ha sido la estética super colorida (esa bolsa amarillo chillón…) y la música. Creo que esos dos detalles, sumados a la espectacular calidad técnica, es lo que le confiere su propia personalidad a esta serie. 

Os voy a dejar, aparte de la promo de Channel 4, la primera escena de la serie. Si os enamora tanto como me enamoró a mí, adelante con ella. 

 

The Fall

También con poquitos episodios (cinco en su primera temporada) encontramos a “The Fall”, serie protagonizada por Gillian Anderson (la mítica agente Scully de Expediente X, y la enigmática Dr. Bedelia Du Maurier en Hannibal) y Jamie Dornan (conocido por encarnar al cazador en “Érase una vez” y por ser el elegido para interpretar al protagonista de “50 Sombras de Grey”). 

“The Fall” sigue la perspectiva de las dos partes implicadas en una serie de asesinatos en Belfast. Gillian Anderson interpreta a Stella Gibson, la detective encargada de resolver el caso, mientras que Dornan es Paul Spector, el asesino en cuestión, que mientras parece un marido y padre normal y corriente, por las noches se dedica a acechar a sus víctimas, todas mujeres con características similares. 

A todo esto se suma el emplazamiento de los sucesos: Belfast. Y es que ésta ya es una ciudad con sus propias movidas sin contar los asesinos en serie: corrupción policial, mafias, toda la situación con el IRA… Vamos, que aquí tenemos un cóctel bastante interesante. Eso y que, si la veis en versión original, como yo, veréis que el acento de Irlanda del Norte mola mucho (o a mí por lo menos es lo que me parece). 

Además de Scully y Mr. Grey, también se pasean algunos actores de Juego de Tronos, como Michael McElhatton (el siempre encantador Roose Bolton) e Ian McElhinney (Sir Barristan Selmy, para los amigos).

La serie está muy bien hecha, y consigue mantenerte en cuestión. Lo que más mérito tiene es esa doble moral que surge al seguir las dos líneas argumentales. Por una parte, evidentemente, quieres que atrapen al asesino, pero por otra te hacen pensar en su familia, en cómo lo pasarían llegado el momento de la verdad, y eso es lo que da miedo. 

Dignas de destacar son las interpretaciones de los dos protagonistas, siendo Gillian Anderson una mujer que desprende elegancia y poder con cada gesto, y James Dornan alguien que, tan pronto es capaz de mostrar una gran ternura con sus hijos, como de sacar a la luz una mirada perturbada que hiela la sangre. Ahora a esperar la segunda temporada, que han dejado la trama en un punto clave…

Southcliffe

La que, después de ver el tráiler, prometía muchísimo, ha acabado siendo un poco decepcionante para mí. La historia es la de una horrible tragedia que sucede en un pueblecito inglés, cuando un ex militar se ve empujado al borde de la locura y acaba convirtiéndose en un asesino de masas cuando decide pasearse por ahí rifle en mano. A lo largo de sus tres capítulos, la serie explora las vidas, antes y después de la tragedia, de aquellos afectados por el suceso.

El problema que tiene es que se hace demasiado lenta y es fácil perderle el hilo por culpa de los repentinos cambios temporales, que aparecen sin ningún tipo de aviso. A su favor diré que las actuaciones son muy buenas, contando con Rory Kinnear (a este ya le he echado el ojo desde que hace de Caliban en “Penny Dreadful”), Shirley Henderson (¡Myrtle “La Llorona”, de Harry Potter! Que, por cierto, era una señora de 40 tacos cuando hizo de la pobre muchacha…), Eddie Marsan (el entrañable Peter en “The World’s End”), Anatol Yusef (Meyer Lansky en “Boardwalk Empire”) y Joe Dempsie (Chris es “Skins” y Gendry en “Juego de Tronos”, que este chaval está ahora es todos los saraos). De todos estos, se lleva la palma Myrtle, digo, Shirley, que realiza una interpretación desgarradora como la madre de una de las víctimas (que, ya que estamos, es Kaya Scodelario, Effy en “Skins”. Si es que esto es como Zamora, que al final todos se conocen…).

Así pues, os recomiendo verla porque igual os gusta más que a mí, porque no puedo decir que es mala, simplemente que a mí se me hizo demasiado larga y aburrida. Pero bueno, que sepáis que hay un buen puñado de interpretaciones impresionantes y unos cuantos momentos que pueden ser capaces de hacéroslo pasar mal por lo dramáticos que son (la escena de la marcha nupcial es la que peor cuerpo de dejó a mí…acordaos de mis palabras cuando la veáis…).