"Magic, Magic", un viaje a la paranoia más deprimente

Lo primero que tenéis que tener claro cuando veáis "Magic, Magic" es que no es una película de terror.Y es que, como pasó con "El Bosque" en su momento, está también ha tenido la mala suerte de una campaña publicitaria que quería venderla como algo que no es. Viendo el trailer podéis pensar que la película va de Michael Cera haciendo de psicópata con un rifle, pero nada más lejos de la realidad. 

"Magic, Magic" se centra en el deterioro mental que comienza a sufrir una joven al ir de vacaciones a Chile con su prima y los amigos de ésta. Encontrándose entre extraños, la paranoia se dispara y cualquier gesto, por inofensivo que resulte, se convierte para ella en una amenaza fatal. No esperéis muertes, sangre ni sustos. Este es otro tipo de terror. Es el terror que se puede sentir cuando llegas a un punto en el que te preguntas, "¿Es real lo que experimento? ¿O es que me estoy volviendo loca?". 

Una vez que tengáis claro que esta es la premisa de la película, si os interesa el tema creo que la disfrutaréis bastante. Es verdad que no llega a ser redonda y que se necesita un poco de paciencia para verla, pero ya sólo con la actuación de Juno Temple merece la pena considerarla. Tiene muchos momentos en los que te mantiene en vilo y llegas a sufrir por esta chica que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra en una situación límite en la que nadie puede ayudarla, porque nadie ve realmente lo que ocurre. Es, simplemente, desesperanzador y un tanto deprimente. 

Una última cosa, no he visto un personaje de Michael Cera que dé más cosa que Brink. En serio, da mucha cosa..., y además parece un poco retrasado cuando habla español.

LO MEJOR: Juno Temple, sin duda hace girar la película en torno a ella completamente.

LO PEOR: Que la gente la vea con ideas equivocadas.

NOTA: 8/10