La vie d'Adéle /Blue is the Warmest Colour/ La Vida de Adéle

He tardado bastante en ver esta película porque, a pesar de todas las cosas maravillosas que oía sobre ella, la duración (casi tres horacas) me tiraba bantante para atrás. Pero bueno, ya la he visto y aquí viene mi opinión.

Es una muy buena película, con actuaciones que ponen los pelos de punta y con una historia y guión que realmente hacen que esas casi tres horas no parezcan eternas. Creo que podríamos dividir la película en tres partes (de 1 hora más o menos cada una). 

La primera parte es de descubrimiento. Un descubrimiento por parte de Adéle, de su sexualidad y del primer amor. Me gustó mucho cómo se ha manejado esto, mostrando a una adolescente que no sabe muy bien a qué se enfrenta cuando empieza a darse cuenta de que lo que le gusta de verdad son las mujeres. Aquí también es cuando conoce a Emma, quien cambiará su vida para siempre.

La segunda parte es de rutina y desengaño. De cómo una relación que parecía perfecta, no lo es tanto. De cómo los sueños se rompen, y con ellos, los corazones de las amantes.

Y llegamos a la tercera parte, de luto, tristeza, pero finalmente, de reconstrucción. Aprender a vivir de nuevo cuando creeías que no podría haber vida sin esa persona tan especial. 

Desde luego, "La Vida de Adéle" es una película de amor, aunque no de amor típico. Y no lo digo porque las protagonistas sean homosexuales, sino porque es una de esas pocas historias que carecen del clásico (y poco creíble) final feliz. Muestra las imperfecciones del amor, los momentos no tan idílicos del romance y, aún así, eso la hace más romántica que todas las pasteladas americanas que se traga la gente cada año. 

Finalmente, quiero hablar de algo que me ha puesto de muy mala leche en varios momentos de la película. Resulta que Adéle quiere ser maestra de primaria y cada vez que saca el tema, casi todos le ponen pegas o hacen comentarios del tipo "ya, bueno, ¿pero qué quieres hacer de verdad?". Me cabrea mucho, sobretodo porque a mí también me ha pasado. La gente se piensa que ser maestro es la mierda, que jugamos en tercera división y que cualquier profesión es más digna y "cool" que la nuestra. Pues a esa gente no me cansaré de repetirles que si saben leer y escribir (los que saben, claro está, porque hay cada uno suelto...) es porque, en su día, un maestro o maestra lo hizo posible. Que es cierto que no todos son iguales y no todo el mundo se lo curra, pero a ver cuándo se dará cuenta la sociedad de que la enseñanza es una profesión más que digna y, sobretodo, preciosa. 

 8/10